Inteligencia Artificial y el supermercado … ni filas … ni cajeros
El proyecto, anunciado en diciembre de 2016, llegó como un verdadero ‘boom’ al sector, y desde este 22 de enero le toca a la empresa demostrar que es algo fiable y plausible. De momento, el súper ha abierto con todo lo que se prometió hace un año: cero intermediarios, sensores y cámaras en cada esquina, inteligencia artificial y pago móvil. Y también con alguna modificación: el lugar cuenta con varios trabajadores en pasillos y cocinas, por ahora solo desaparecen los cajeros.
Según quienes ya han podido probarlo y comprar allí, el local está lleno de cámaras y sensores que registran cada movimiento de los clientes. El sistema te identifica desde la entrada asociándote a tu cuenta de Amazon, procesa los productos que vas cogiendo de cada ‘stand’ y te los cobra cuando pasas de nuevo el teléfono por el sensor del torno de salida.
Una innovación que ya vivió algunos fallos en marzo de 2017 y obligó a posponer la apertura de la tienda hasta este 22 de enero. Pero desde la compañía aseguran que han arreglado todos estos errores y que su vigilancia ahora es prácticamente infalible. Habrá que esperar para ver su eficacia real, aunque ya hay usuarios que han intentado robar en la tienda, y les ha sido imposible.
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¿Llega el Gran Hermano?
Para garantizar la seguridad del local, se ha implementado un sistema de identificación y seguimiento continuo del cliente que ha despertado cierto recelo entre los expertos, aunque, como comentan, no es el primer súper que lo hace. «El supermercado es ya un poco Gran Hermano, guardan toda la información sobre tu actividad. Los programas de fidelización están para correlacionar tus datos y registran todo a un nivel increíble», explicaba a Teknautas el especialista en inteligencia artificial, ‘big data’ y finanzas Isaac de la Peña tras la decisión de Amazon de abrir Amazon Go. Según De la Peña, esta nueva forma de operar no es muy diferente de como lo hacen los supermercados tradicionales, pero el sistema de este nuevo espacio permitirá obtener mucha más información de cómo compran y se mueven los clientes. El mayor riesgo, en su opinión, es el robo de datos de los usuarios. De momento, esta primera tienda, de 167 metros cuadrados y con aspecto de pequeño súper de ciudad, ofrece solo alimentación, pero la idea de Jeff Bezos es, si el proyecto tiene éxito, expandir su sistema a otros sectores, aunque antes tendrán que probar fehacientemente su invento. Eso sí, el tirón de este local como enclave turístico está asegurado.Publicado en el CONFIDENCIAL 22.01.2018
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